Revista Cocina
Después de un par de recetas dulces que han sido un fracaso total, las Rose Mary lemon bars y unas magdalenas de moka, he ido a lo seguro a la hora de buscar una receta estupenda mi libro PATISSERIE maison de Florence Edelmann, todas las recetas que he preparado de este libro salen fantásticas, a la primera sin tener que modificar nada en absoluto.
Tengo muchas ganas de hacer los cuadrados de limón pero la receta que encontré al final no quedó como a mí me habría gustado, no estaban malos pero no me convencían así que no los he subido al blog, cuando encuentre una receta que crea que va a salir bien los subo.
Las magdalenas de moka son de un libro de magdalenas que tengo por aquí, pero el resultado no me gusto nada, les faltaba dulzor, sabor. Total que fueron un desastre, de ese libro desde luego no haré nada más.
La tarta de hoy os puedo garantizar que está de vicio, muy buena. Da un poco de trabajo porque hay que preparar la pasta sablee, dejarla enfriar, cocerla y volver a cocer la tarta con el relleno, pero todo eso merece la pena por el resultado final.
Vamos a necesitar para la pasta sablee:
150 gramos de mantequilla 1 pizca de sal 1 sobre de azúcar vainillado 75 gramos de azúcar en polvo 2 yemas de huevo 50 gramos de harina de almendra 210 gramos de harina
Para el relleno de Ganache de chocolate al caramelo:
200 gramos de chocolate (yo puse 100 gramos de chocolate al 70% y el resto al 52%) pero se puede poner el que más os guste 50 gramos de azúcar en polvo 20 cl de nata al 35% 1 huevo grande o bien dos medianos
Primero preparamos la pasta sablee, para ello cortamos la mantequilla en pequeños trozos y la dejamos a temperatura ambiente al menos una hora.
Pasamos la mantequilla a la batidora junto con la sal, el azúcar en polvo y el sobre de azúcar de vainilla, batimos hasta que parezca una pomada, añadimos las yemas de huevo y volvemos a batir hasta que se incorporen bien, luego añadimos el polvo de almendra y una cuarta parte de la harina.
Incorporamos el resto de la harina a mano sin amasar mucho, solo lo justo para incorporarla bien. Liamos con un papel film, dejamos una hora en reposo en la nevera.
Engrasamos un molde para tarta, estiramos la masa con el rodillo y cubrimos el molde, volvemos a poner a enfriar un rato. Para acelerar un poco el proceso la podemos poner en el congelador unos 10 minutos, pinchamos la base con un tenedor para evitar que se hinche, horneamos en horno precalentado a 170º C con calor por arriba y por abajo durante unos 25 minutos, hasta que veamos que está bien doradita.
Para preparar el relleno, fundimos el chocolate en el microondas o bien al baño María, reservamos.
Ponemos el azúcar en un cazo con una cucharada de azúcar y la dejamos caramelizar, mientras se hace el caramelo pondremos la nata a calentar, con mucho cuidado vamos poniendo la nata en el caramelo (fuera del fuego) hasta incorporarla toda, comprobamos que el caramelo esté totalmente disuelto, en caso contrario lo pondremos un poco al fuego. Pasamos este caramelo al chocolate y mezclamos bien. Batimos el huevo o huevos y vamos incorporando poco a poco la ganache de chocolate, una vez que tengamos listo el relleno lo pondremos dentro de nuestra base.
Cocemos de nuevo la tarta a 160º C durante unos 15-20 minutos, dejamos enfriar antes de comer.