Tarta de limón y mousse de frambuesa

¿Sabéis cómo es ese angustioso momento en el que después de una comida o cena de cumpleaños os sacan una tarta espesa, como si fuera hormigón armado, pero tenéis que comérosla?  Pues eso se acabó. Hace un par de semanas fue mi cumpleaños, pero como no me venía muy bien celebrarlo por esas fechas lo celebré con mis amigos el fin de semana pasado. Al principio de los tiempos tenía pensado hacer una tarta bastante buena, pero que tendríamos que inyectarnos litros y litros de insulina para poder digerirla. Entonces, viendo que mi cena de por sí ya era pesada busqué alternativas de tartas menos ligeras y que también estén buenas. De todos los tipos de tartas que encontré la que hoy os voy a explicar es la más equilibrada y que mejor podría combinar. La combinación de frambuesas con limón es muy interesante, ya que los dos sabores se complementan muy bien. No sé si recordáis que las galletas imperiales también tienen esta combinación, con mermelada de frambuesa y un glaseado de limón. Para esta receta he utilizado frambuesas frescas, pero si encontráis frambuesas congeladas no dudéis en comprarlas, porque salen bastante más baratas y el resultado va a ser prácticamente el mismo.Ingredientes para la base (25 cm de diámetro)

• 25-30 galletas de tipo María
• 70-80 gr de mantequilla en pomada

Ingredientes para la capa de limón

• 1 taza de azúcar
• 2 tazas de agua
• 4-5 limones
• 5 cucharadas de maicena

Ingredientes para la mousse de frambuesa

• 1 limón
• Gelatina en polvo
• 250 gr de frambuesas frescas
• Media taza de azúcar
• 400 ml de nata para montar

PasosVamos a empezar haciendo la base. La que he elegido es la misma que hago para la cheesecake. Tendréis que triturar las galletas María en un triturador o en un mortero hasta que se queden lo más finas posible. A mí me gusta usar estas galletas, pero si preferís usar otro tipo que os guste más podéis hacerlo. Para que se quede de un grosor aceptable suelo poner dos capas de galletas por toda la base y luego un par más. Cuando tengáis todas las galletas trituradas mezcladlas en un bol con la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente) hasta que tengáis una textura terrosa. Cubrid la base de vuestro molde de 25 cm de diámetro presionando con una cuchara o una espátula para que se quede lo más uniforme posible. Tapad con papel de aluminio o papel film y metedlo al frigo durante un rato para que se endurezca. Yo la dejé sobre una hora, pero con que la dejéis media hora sobra.Lo siguiente que tenemos que hacer es la capa de limón. Para ello lo único que tenemos que hacer es exprimir el zumo de 4 o 5 limones, quitando las pepitas y ponerlo a cocer en un cazo con una taza de azúcar, así, a ojo, junto con una taza de agua. Tenéis que dejar que hierva durante un par de minutos. Ahora, disolved cinco cucharadas soperas de maicena en una taza de agua. A continuación, añadid la taza con la maicena disuelta al cazo. Dejad que hierva durante un par de minutos sin dejar de agitar para que se mezcle todo muy bien. Cuándo haya espesado podéis apartarlo del fuego y verterlo sobre el molde con la base de galleta. Dejad que se enfríe en vuestra cocina durante un par de horas, tapadlo con papel de aluminio o film y metedlo al frigorífico. Yo lo dejé toda la noche, pero con que esté lo suficientemente solidificado como para poder poner la mousse nos vale.El último paso es hacer la mousse de frambuesa. No os estreséis porque es bien sencilla de hacer. Comenzaremos lavando las frambuesas con bastante agua para eliminar cualquier cosa que puedan tener pegadas. Una vez limpias, triturad las frambuesas con una batidora hasta obtener un puré de frambuesa absolutamente delicioso. Este puré podéis colarlo para eliminar las semillas, pero es opcional, yo no lo hice y salió todo bien.Una vez triturado vamos a ponerlo en un cazo junto con media taza de azúcar a fuego medio. Al mismo tiempo exprimid un limón y añadidle dos cucharaditas de gelatina en polvo. En la receta que yo usé ponía una cucharadita… pero yo creo que le hacía falta más, así que dos cucharaditas. Removedlo bien para que no se formen pegotes de gelatina sin hidratar. Cocinad el puré de frambuesa con el azúcar durante un par de minutos. Cuando haya hervido durante un par de minutos añadid la gelatina hidratada en el limón y removed muy, pero que muy bien para que se disuelva correctamente. Apartad el cazo del fuego y dejad que repose durante 40 minutos aproximadamente.Pasado este tiempo tendréis que montar la nata. Para ello tenéis que tener la nata súper fría, no como el corazón de un White Walker, pero casi. Tendréis que tenerla en vuestro frigorífico desde el día anterior y, si queréis, podéis meterla durante un rato en el congelador. En un bol grande poned la nada con dos cucharadas soperas de azúcar. Con la ayuda de una batidora con varillas podréis montarlas mejor que si lo hacéis con unas varillas manuales. Cuando estén montadas tendréis que ir añadiendo poco a poco la nata montada al puré de frambuesa, con movimientos suaves y envolventes utilizando una espátula de madera o de silicona. Cuando hayáis mezclado toda la nata con la frambuesa tendréis que colocarlo encima de la capa de limón de la tarta con cuidado. Con una espátula intentad dejar la tarta lo más lisa posible por arriba. En esta ocasión vamos a tapar la tarta con papel de aluminio o papel film y lo tendréis que meter directamente en el frigorífico. Dejad que repose unas seis horas, aunque lo suyo es dejarlo toda la noche.Pasado este tiempo lo único que tendréis que hacer es cortar los trozos y disfrutar de la perfecta combinación entre la mousse de frambuesas y el limón.
Enjoy!