Lo que al principio iba a ser una tortilla de patatas con cebolla de forma rutinaria pasó a ser una tortilla de patatas con cebolla rellena de jamón cocido de pavo y queso.
El queso puede ser al gusto de cada uno pero yo usé uno sin lactosa que esta muy jugoso y se asemeja al queso de bola, así que imaginaos que bueno está cuando se funde y se integra en los demás ingredientes.
Las cantidades son algo opcionales, tened en cuenta que el tamaño de las patatas varía y no lo pesé para no limitar tanto la receta, también tened presente que la tortilla siempre debe ser a vuestro gusto y que a veces cuantos mas huevos lleve mas sabrosa queda, dentro de unos límites. Igualmente con los ingredientes si se prefiere otro tipo de jamón o de queso...
Ingredientes :
- 2 Patatas hermosas,
- 3 o 4 Huevos,
- 1 cebolla dulce,
- 100 gr de jamón cocido de pavo,
- 50 gr de lonchas de Queso,
- Aceite de oliva,
- Sal.
Elaboración:
- Se pelan y pican al gusto las patatas como para tortilla, según costumbre. Yo suelo cortarla en cuadraditos pero esta vez las cortes como para hacer patatas a lo pobre porque aun no sabia el resultado final que tendrían, eso es lo de menos.
- Se ponen a freír en una sartén con aceite de oliva a fuego muy suave porque no interesa que se tuesten sino que queden blanditas.
- Se pica la cebolla muy fina y se incorpora a las patatas. Se deja hacer todo a fuego suave y el rato que necesite.
- Se escurre bien y se pasa a un recipiente para enfriarlo antes de añadir los huevos.
- Se añaden los huevos y se mezcla bien.
- Se retira el aceite de freír las patatas y se añade la mitad de la mezcla de patatas y huevo a la sartén.
- Cuando empiece a cuajar por debajo se añade el relleno de jamón y queso cubriendo la superficie pero alejándolo un poco del borde para cerrarla bien con el resto de mezcla.
- Se añade el resto de la mezcla de patatas y huevo repartiéndolo bien y asegurando que quede bien cubierto el relleno.
- Se le da la vuelta a la tortilla como se tenga costumbre, yo lo hago con una tapadera plana.
- Se termina de hacer por el otro lado, siempre a fuego suave que no se tueste demasiado y quede cruda por dentro, una buena tortilla debe estar bien cuajada.