Tres sorbetes para aligerar el postre

El sorbete es un postre que nunca falla, perfecto cuando nos hemos excedido con la comida y queremos rebajar un poco la sensación de estar llenos. Por suerte, son fáciles y baratos de elaborar. Aparte del famoso sorbete de limón, se pueden hacer muchas combinaciones. Nosotros os proponemos tres en esta entrada. En todos ellos necesitaréis una heladera para completar el proceso.

Sorbete de Sandía

Aunque la sandía es una fruta de temporada de verano, estos días ya se empiezan a ver algunas en los supermercados y en las fruterías. Hay que esperar un poco más para conseguir esa sandía jugosa y fresquita que nos alegra todos los meses de junio, julio y agosto. Aún así, podéis ir empezando a ensayar este sorbete con esas primeras piezas. Necesitaréis pulpa de sandía, agua, azúcar, nata líquida, limón y una heladera. La única complicación es evitar que la nata no se corte.

Sorbete de higos

Los higos son otro manjar al que estamos condenados a esperar durante meses. Su sabor dulzón provoca una sensación placentera en nuestro paladar. Pues bien, para que ese momento de placer sea más duradero y diferente os proponemos que hagáis un sorbete de higos. Tienen que estar bien maduros. Sólo tendréis que triturar la pulpa de los higos con el azúcar, la leche y el zumo de limón. Después verterlo en la heladora y esperar 30 minutos.

Sorbete de manzana

Para este sorbete no necesitaréis pieza de fruta, sino un zumo que podéis comprar ya hecho. Es muy sencillo de elaborar con azúcar, zumo de manzana, limón, vino blanco dulce y una pizca de canela para darle un toque especial. Mezcláis todo dentro de la heladera, apretáis el botón y a esperar a que acabe el programa. Servir bien frío.

¿Cuál es vuestro sorbete favorito? ¿Nos lo contáis?