La salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no es tan sólo la ausencia de enfermedad, sino que requiere del bienestar tanto físico, como del psíquico y social.
Encontrar este equilibrio a través de la alimentación comporta consumir los alimentos que nos aportan los nutrientes que nuestro organismo necesita, pero también aquellos que nos dan placer o tienen un valor social. No será pues más saludable consumir cada día verduras hervidas y carne a la plancha, sin permitirnos ningún capricho, sino procurar consumir alimentos de todos los grupos utilizando métodos culinarios variados y gozar de un refresco o una tapa con los amigos en nuestro tiempo libre.
Así pues, a la pregunta qué alimentos son buenos para la salud y qué alimentos son malos, responderemos que no hay alimentos buenos ni alimentos malos de forma individual, sino que hay alimentaciones saludables y alimentaciones poco saludables en su conjunto.
En este aspecto puede ayudarnos la pirámide de la alimentación saludable en la cual podemos ver que están incluidos todo tipo de alimentos, desde los alimentos más básicos (cereales, legumbres, frutas y verduras), hasta los alimentos procesados (helados y refrescos). Tan sólo tenemos que consumirlos en la frecuencia recomendada:
- Alimentos de origen vegetal de consumo diario en todas las comidas, siendo la base de una alimentación saludable. (Base de la pirámide)
- Alimentos de origen animal de consumo diario pero en menor cantidad, en forma de guarnición de nuestros platos. (Parte media de la pirámide)
- Alimentos con un elevado contenido de azúcares, grasas o sal, pero que nos aportan placer y que tienen un importante contenido social. Es necesario tomarlos de forma ocasional, es decir, una o dos veces por semana. (Cúspide de la pirámide)
Si respetamos estos criterios, conseguiremos mantener un peso adecuado y sentirnos fuertes y vitales.
Ser conscientes de lo que comemos es importante para saber elegir los alimentos en función de nuestros gustos y preferencias, sin olvidar lo que nuestro cuerpo requiere para llevar a cabo correctamente las actividades diarias que le exigimos.
No hay alimentos buenos por sí mismos, sino alimentaciones saludables, que permiten nutrir correctamente nuestro organismo y conseguir un nivel más elevado de bienestar integral.