El nombre de la receta lo dice todo porque una bomba es...No es una de esas recetas que harías todos los días pero si es una receta que no puedes perderte. Yo la vi de casualidad en un vídeo en Facebook ¡y caí rendida! Y estuvo durante meses en mi lista de guardados hasta que he tenido el tiempo de hacerla porque os llevará un ratito tenerla lista...¡pero el resultado es de 10!
Ingredientes: 350 g carne picada; 1 cebolla; 1 pimiento rojo tipo italiano; 300 ml cerveza tostada; 1 cucharadita salsa Worcestershire; 1,5 k patatas; 20 g mantequilla; 100 g harina; queso rallado (el que más os guste); aceite; sal; pimienta.
Preparación: Pelar y picar la cebolla. Limpiar el pimiento de semillas y picar. En una sartén con un fondo de aceite rehogar la cebolla y el pimiento durante 5 minutos, añadir la carne picada, salpimentar al gusto y cocinar hasta que la carne haya cogido color. Añadir la cerveza y la salsa Worcestershire y dejar cocinar a fuego medio hasta que se consuma todo el líquido.
Mientras, cocer las patatas con piel durante 30 minutos (pinchar con un cuchillo para asegurarnos que están tiernas) en agua hirviendo con sal. Eliminar el agua, pelar y machacar con un pisapatatas hasta convertirla en puré. Añadir la mantequilla derretida, salpimentar al gusto y mezclar bien hasta obtener un puré suave.
Forrar 4 cuencos con papel film y dividir el puré entre los cuencos, presionando con una cuchara para formar un cuenco de patata cocida. Rellenar con 1/4 de carne cada cuenco, repartiendo bien. Coger los extremos del film que quedan fuera del cuenco y juntarlos cerrando la bola de patata girando sobre si misma. Dejar las bombas rellenas protegidas por el film en el congelador durante 1 hora para que ganen consistencia.
Sacar las bombas del congelador y enharinar por todos lados. Freír en abundante aceite de girasol hasta que estén doradas y colocar en una fuente de horno ligeramente engrasada. Espolvorear con queso rallado generosamente.
Hornear a 180 ºC durante 15 minutos. Servir caliente.