
Un poco más temprano que de costumbre, empezó a haber limones (los de verdad, los que me gustan para dulces), por demás.
Limones a montones y terriblemente grandes. Y perfumados, y bien ácidos y alimonados.

Así que, antes de freezarlos, voy a intentar aprovecharlos.

Por ahora, entre bártulos en cajas y moldes vaya a saber donde, salió esté budín húmedo a más no poder, un poco tostado de más, pero no por eso menos delicioso!
Hay una receta!