No es un plato en sí, es la manera de prepararlas, las encasillo en entrantes o aperitivos. Después de que me han preguntado algunas personas sobre la manera de cocerlas, hoy lo voy a explicar con mucho gusto.
Veréis amig@s que no tiene dificultad y que quedan en su punto exacto de sal y de cocción.
A veces hemos llegado a la pescadería y se nos han antojado, pero al ver que tendríamos que cocerlas nosotros nos hemos arrepentido y las hemos dejado allí, porque a veces, aún preguntando al pescadero, no sabemos por dónde cogerlas... no es por los pinchos, jejeje.
Ingredientes:
- Cañaíllas tamaño mediano 250 g.- Agua para cubrirlas.- Laurel.- Pimienta negra en grano.-Vinagre de vino blanco.- Sal gorda.
Elaboración:
Lo primero es lavarlas bien debajo del grifo.
A continuación las sumergimos en agua fría con un puñado de sal y un chorrito de vinagre de vino blanco, las dejamos veinte minutos y después aclaramos.
En ese tiempo hemos puesto una cacerola en el fuego con agua bastante para que queden cubiertas. Añadimos un par de hojas de laurel, unos granos de pimienta y pondremos además cuatro cucharadas de sal gorda por cada litro de agua. Dejamos que hierva a borbotones y entonces echamos las cañaíllas a cocer durante cinco minutos, si fueran más grandes dejamos un par de minutos más.
Sacamos con una espumadera a una bandeja o plato y dejamos enfriar. En el caso de las cañaíllas, no se hace necesario pasarlas a un recipiente de agua helada.
Dejamos enfriar y servimos frías.Estoy sin tiempo en estos días, disculpadme amig@s, hasta dónde me alcance, gracias.