Cena de verano de la asociación aspa

MÁGNÍFICO BROCHE A LA TEMPORADA
El lunes 12 de julio se celebró la tradicional cena de verano de la Asociación de Sumilleres de la Provincia de Alicante (ASPA), con la que se cierra el ciclo de actividades programadas hasta que finalice el verano. El evento se celebró en el restaurante L’aubergue de France, donde la familia Decouty ejerció de anfitriona, contando con la compañía del fundador D. Juan y su hijo Bruno, actual regente del local. Destacar que entre los dos atesoran más de 44 años ofreciendo y dando a conocer a los alicantinos lo mejor de la gastronomía francesa. No en vano, se puede considerar que este restaurante fue el introductor del foie micuit y el paté de campaña en nuestra provincia allá por el mil novecientos sesenta y seis, cuando eran productos completamente desconocidos.
Un cortador de jamón recibió a los invitados, dando a conocer una nueva raza de cerdo, la Mangalica, que siendo originaria de Hungría se cría y engorda allí para después curar sus lomos y jamones en Segovia, donde se ha establecido la empresa Monte Nevado. El jamón en cuestión, con 36 meses de curación pasó la prueba con nota y es de agradecer que la marca lo presente como lo que es sin intentar hacerlo pasar por lo que no es (y por mucho que se quiera nunca será). Con honradez y franqueza se le augura un buen futuro.
A su vez se dispuso una mesa de corte de quesos, donde nuestro compañero Jaime Ivorra, otro miembro con solera en el mundo de la alimentación alicantina (regenta un puesto en el Mercado Central de Alicante que ha pertenecido a la familia desde 1928), nos deleitó a los postres con un curiosísimo queso de oveja merina extremeña que en su juventud fue torta del casar. También se disfrutó de un delicioso Gouda de vaca lituano, un genuino Gruyere suizo y dos Pecorinos italianos, uno de ellos veteado con lascas de tartufo que resultó delicioso.

El diseño del menú corrió a cargo de nuestro compañero Juan Gallego y el maridaje de la misma se llevó a cabo exclusivamente con vinos espumosos, cosa muy de agradecer con las temperaturas que se alcanzan últimamente. Se contó para ello con cinco referencias: Trencadís de Grimau brut nature, Mont-Ferrant de Luis Justo Villanueva brut nature, Freixenet Vintage 2.007 y los dos vinos estrella de la noche, de los que los asistentes pudieron conocer hasta sus más íntimos secretos de elaboración y crianza de la mano de nuestro experto Javier Rabadán: un espectacular Raimat Gran Brut, con un 60% de chardonnay y un 40% de pinot noir y un cava Codorniú Pinot Noir rosado en formato magnum que cumplió con las expectativas. Los tres últimos vinos se mostraron muy capaces, cada uno en su campo, de armonizar y mantener el tipo con los distintos platos que configuraron el menú. Como complemento a esta monografía de pinot noir que ofreció Javier, se descorcharon unas botellas de un tinto crianza del 2.005, de la bodega Abadía del Poblet, edición limitada y numerada, inscrita en la D.O. Conca de Barberá, donde la casta francesa ofreció una muy agradable sorpresa.

Tras los postres se dispuso una barra con cinco marcas diferentes de tónica y ocho marcas de ginebra, para que cada cual experimentase a su gusto con las cuarenta combinaciones posibles. Los aficionados al buen whisky también tuvieron su momento de gloria durante la larga velada que siguió a la cena bajo los centenarios pinos del jardín.

En definitiva, una noche reseñable donde de manera distendida u estilosa, todos pudimos conocernos un poco más y estrechar lazos, teniendo la oportunidad de charlar largo y tendido sobre la pasión que nos une. Un broche de oro a la temporada, que nos hará comenzar en septiembre con renovadas energías para que otro año más, ASPA siga siendo una referencia en el mundo de la sumillería, a nivel ya no sólo provincial sino nacional. Es de justicia reiterar, esta vez por escrito, el agradecimiento al equipo de socios que, cada uno en su campo y gracias a su trabajo y desvelos, hicieron posible el éxito del evento.
fotos de la cena