Revista Cocina
El pasado sábado se celebró el #cocidoday, un evento Gastronómico y mediático que se viene celebrando desde hace tres años con notable éxito de participantes en Galicia y más allá... este año hubo mesas del #cocidoday: En México, Reino Unido, Irlanda y Polonia.Ha sido mi primera participación en este evento gastronómico y la experiencia no ha podido ser mejor... fue un día memorable, de compañerismo, de contacto con la naturaleza, de gastronomía de fiesta a la gallega en definitiva... de ahí el titulo de este post.
La invitación a este evento vino de la mano de José Turvegal de Turismo Verde de Galicia, que hizo de cocidoleader por primera vez y el lugar elegido fue a Taberna de A´Lino, situada en un enclave privilegiado, con una decoración muy acogedora y con unos propietarios más acogedores todavía, que también, por participa vez como restaurante organizador.
La jornada comenzó temprano y con una ligera lluvia, cosa que no nos impidió seguir el programa que nuestro anfitrión nos tenía preparado, una placentera caminata por el río da Fraga, que discurre por un típico bosque gallego, verde y musgoso, salvando una suave pendiente que hace que le salpiquen pequeñas y preciosas cascadas. Los molinos, construcciones tan presentes en este tipo de paisaje nos acompañan en la subida, como mudos guardianes de infinidad de historias... y la lluvia tampoco nos abandona, pero el entorno es tan mágico, tan absorbente que ni se nota... aunque eso si, acabará mojándonos.
Lino nuestro anfitrión ejerce de guía, y de cuenta cuentos, que en realidad son historias reales te tiempos pretéritos, algunos se remontan a la época de los vikingos... este bosque está muy cerca del mar, por lo que cuando aquellos bárbaros se acercaban a nuestra tierra, es más que probable que adentraran por el bosque haciendo más de una fechoría.
La historia que más me impresionó fue la de un árbol, al que algún temporal había medio derribado y que estuvo a punto de sucumbir bajo la sierra de los leñadores, el llanto de un niño los detuvo y la pronta intervención del padre consiguió salvarlo, de su medio arrancada raíz nació otro árbol y hoy son sin duda uno de los atractivos de este bosque,
A nuestro regreso nos esperaba una sorpresa en el medio del bosque, una mesita tapada con una sombrilla en donde estaban preparados unos vasos para servirnos el vermut acompañado de pan y queso de tetilla, nunca me había tomado un vermut en un lugar tan mágico... sabía a gloria, claro está!! mil gracias St Petroni por este detalle!
El resto del camino fue de lo más agradable después de semejante agasajo.
Pero St Peroni, no se había quedado solo ahí... en la taberna nos esperaba una botella de vermut, para cada uno de nosotros, personalizada con nuestro nombre, acompañado del titulo de emabajadores del cocido, es la botella que podéis ver en la portada de este post... ha sido de lo más emocionante!
Y llego la hora cumbre, el día se prestaba a comer un buen cocido y eso fue lo que hicimos en un ambiente muy distendido y cordial.
Nos sirvieron un cocido tradicional con su sopa de primero y y un cocido interpretado, que consistía en una crema de agarbanzo con patata como base y una hoja de repollo por encima, rellena con las carnes del cocido... difícil elección así que probamos de los dos... si queréis saber con cual me quedo... con los dos
De postre tuvimos una deliciosa espuma de yogur con melón, galleta y chocolate.
Café e infusiones, animada charla... y para redondea la jornada ... música en vivo con Sabina & Cía...
Un día absolutamente inolvidable.
Muchas gacias a Jose Turvegal por contar conmigo, a Lino y a Lorena por acogernos con tanta cordialidad y a mis compañeros de "aventura" Motse Valije Martinez, Gillermina Sogo, Bego y Hanchi, Chema y Eva... ha sido un placee compartir este día con vosotros!
¡buen fin de semana!