Tenía ganas de empezar a subir al blog alguno de los guisos familiares que tanto me gustan, y puesto que no sólo de polvorones y solomillo vive uno en navidades, hoy os traigo un plato estupendo de los de toda la vida y para el día a día. El trigo es una receta tradicional y típica murciana. Un guiso sano y equilibrado, que se consume por toda la Región y cumple de maravilla con el legado de la huerta. El plato contiene cereales, verduras y legumbres. Se consume sobre todo en época de cuaresma y en fiestas de primavera. En casa lo tomamos durante todo el año, y dado que la receta es familiar (de mi abuela) y nunca nos hemos puesto a pesar ingredientes, las cantidades van a ir un poco a ojo, que es como la preparamos siempre.
INGREDIENTES
1 Puñado de trigo duro.
1 Puñado de garbanzos.
1 Puñado de habichuelas blancas.
Unas cuantas judías planas.
Un trozo pequeño de calabaza.
1 Patata pequeña.
1 Cebolla pequeña.
1 Tomate maduro.
Unas hebras de azafrán.
1 Cucharadita de pimentón dulce.
Una ramita de hierbabuena.
Sal y pimienta.
- La noche anterior ponemos las legumbres a remojo en un cuenco cubiertas con agua. En otro cuenco ponemos el trigo. Los escurrimos bien y los ponemos una cacerola al fuego con agua y los cocemos hasta que estén blandos, en torno a las dos horas. Pelamos y picamos la cebolla y el tomate, en una sartén pequeña los sofreímos con el azafrán y el pimentón hasta que comiencen a dorarse.
- Añadimos el picado a las legumbres y mezclamos bien. Pelamos la patata, la calabaza y los añadimos a la cacerola. Troceamos las judías verdes y las añadimos también. Salpimentamos, por último la ramita de hierbabuena.
- Dejamos cocer a fuego medio hasta que la patata y la calabaza quede tierna. Si es necesario añadimos un poco de agua. Rectificamos de sal y servimos.
Un guiso sencillo, completo y de lo más rico, en casa no falta semanalmente un par de platos de legumbres y éste suele ser uno de ellos. Quizá lo más complicado de encontrar sea el trigo, es cuestión de estar atentos en los mercados, por Murcia se suele encontrar con facilidad.
A veces el trigo viene algo sucio y sin pelar del todo, con lo que es necesario ponerlo en un colador previamente e ir limpiándolo y frotando para que suelte la suciedad. Una vez limpio se puede congelar en un recipiente hermético y guardar hasta el momento de elaborar la receta.
La cantidad de verduras va un poco a ojo, al igual que el resto de las cantidades, cuantas más verduras, pues más rico quedará, en casa muchas veces le añadimos hasta una berenjena entera, luego queda muy rica mezclada con el resto del guiso.
Espero que os guste la receta y si no la habéis probado, os animo a hacerla, os va a encantar. Es sencilla de preparar y el resultado es estupendo. Es bueno incluir este tipo de preparaciones en nuestras dietas para llevar un estilo de vida más sano y saludable. En casa nunca faltan, y a partir de ahora tampoco en el blog, que voy a ir recuperando para compartir, las recetas familiares de mis abuelas.