Otro dulce típico de Semana Santa, aunque en mi casa gusta mucho y lo hacemos de vez en cuando. Se puede tomar tanto en frío como en caliente. Espero que os guste. INGREDIENTES:
- 4 yemas de huevo
- ½ litro de leche
- 2 cucharadas de Maizena
- 1 cáscara de limón
- 1 rama de canela
- 4 cucharadas de azúcar
- Pan rallado
- Harina
- Huevo batido
- Azúcar glas
- Canela molida
MODO DE HACERLO:
- Reservar un poco de leche en un vaso, como 100 ml y el resto calentarla con el azúcar, la canela y la cáscara de limón. Cuando rompa a hervir, apagar, tapar y dejar reposar entre 20 a 30 minutos.
- En un plato mezclar las yemas con la Maizena y formar una pasta homogénea, añadir poco a poco la leche que apartamos en un vaso y verter esta mezcla en la cazuela de la leche, de la cual hemos sacado previamente la canela y la cáscara de limón.
- Poner al fuego removiendo constantemente hasta que espese la mezcla. Echar la masa en una fuente cuadrada o rectangular, que primero se ha untado con mantequilla. Dejar enfriar y meter tapada en el frigorífico, al menos 1 hora.
- Voltear la masa en una bandeja y cortar en cuadrados o rectángulos. Pasar por harina, huevo y pan rallado. Freír en abundante aceite caliente, poner a escurrir sobre un papel absorbente.
- En un bol mezclamos un poco de azúcar glas con canela en polvo y con la ayuda de un colador la espolvoreamos sobre la leche frita en el momento de servir y “YA ESTÁ LISTA PARA COMER”