Maridaje Tortilla Española y Vino

El maridaje tortilla española y vino combina dos de las mayores exquisiteces a las que cualquier paladar puede someterse. Por ello, esta semana le dedicamos nuestro post de "en la parra" a uno de las joyas del recetario de nuestro país, mundialmente conocida y elaborada con ingredientes humildes y sencillos.

La tortilla de patatas o tortilla española, es uno de los estandartes de nuestra cocina por todo el mundo. Ya en 1817 aparecía el primer documento que aludía a su existencia y aún hoy aparece en el menú de muchos restaurantes de todo tipo de cocinas.

Existen múltiples adaptaciones y variantes, pero la tortilla original únicamente está compuesta por cuatro ingredientes: patatas, aceite de oliva, huevos y sal, y, siguiendo su eterno dilema, se le puede añadir a la receta clásica cebolla o bien cocinarla sin ella.

El sabor varía en función del punto de cocción del huevo o de la textura de las patatas, pero, al margen de gustos, lo que marca la diferencia de una tortilla es la calidad de la materia prima, que debe ser fresca y, a ser posible, de nuestro lugar de residencia, es decir, español 100%.

Generalmente, el pincho de tortilla es asociado, en términos de maridaje, con la cerveza, pero muchos desconocen que el vino, bien elegido, puede realzar más aún los sabores de este espectacular plato, ejerciendo de contrapuntos de acidez.

Desde Decantare, os proponemos que acompañéis vuestra exquisita tortilla de patatas con un Mountain, un vino malagueño realizado en su totalidad con uva moscatel de Alejandría, una variedad autóctona de la Costa del Sol.

Este vino es un blanco amarillo pálido con reflejos verdosos de intensos aromas a frutas y flores. Su sabor afrutado y seco aporta una gran riqueza a la tortilla de patatas, potenciando todo sus matices sin llegar a eclipsar el plato, gracias a su suavidad. A pesar de su aparente sencillez, su final te sorprenderá.

Mountain debe servirse bien frío, entre los 6 y los 8ºC, siendo esta su temperatura ideal, que además refrescará y aligerará la boca al comensal tras la gran densidad que aporta la patata junto con el huevo.

Esperamos que os animéis a probarlo y disfrutéis tanto como nosotros.
¡Viva la comida de toda la vida!