A ver, a ver, tranquilidad, que hay nachos para todos. Quien diga que no le gustan los nachos es un mentiroso compulsivo, sobre todo si estás con tus amigos, y no merece perdón alguno que valga.
Este aperitivo, qué seguro que todos pensáis que apareció en México, es nativo de EE.UU. y comenzó a hacerse por el simple hecho de freír los bordes que sobraban de la fabricación de tortitas de maíz. Fíjate tú. La cuestión es que se popularizó muchísimo en Mexico, especialmente al acompañarlo de guacamole, frijoles y jalapeños.Pero versiones de nachos hay muchas, muchísimas, miles, hasta el infinito. A mí, particularmente, me gustan los barbacoa con carne, aunque también quiero probarlos con chile de carne, que tiene que ser una gozada, y una bomba, para mi boca.Si simplemente queréis hacer los nachos para coméroslo con guacamole casero o con salsa de queso sois completamente libres para hacerlos, pero hoy en el blog vamos a ponernos como cerdos con estos nachos BBQ caseros. Estos nachos se quedan súper sabrosos y tienen una cosa que a mí siempre me ha enamorado: ¡¡¡SON TREMENDAMENTE CRUJIENTES!!!Ingredientes para un plato grande
- 100gr de harina de maíz precocido (No confundir con Maicena)
- 25gr de harina de trigo
- 100ml de agua caliente
- Sal
- 100gr de carne picada de cerdo
- Un ajo
- Salsa Barbacoa
- Queso para gratinar
- Especias (pimentón dulce, pimentón picante y pimienta)
No os esperéis que la receta sea larga, porque es relativamente corta. Vamos a comenzar calentando el agua con una pizca de sal. No tiene que llegar a hervir, con que esté caliente sobra. En un bol vais a mezclar bien las dos harinas con un buen espolvoreado de pimentón dulce y picante, vamos a verter el agua caliente y a mezclarlo primero con una espátula por si nos quemamos y después con las manos. La masa se forma muy rápidamente y es muy maleable. Dejad reposar la masa unos 15 minutos.Lo de añadirle harina de trigo lo he hecho para añadirle un poco de elasticidad a la masa, ya que la de maíz precocido no tiene gluten. Esta harina podéis encontrarla ya en cualquier supermercado, y vale tanto la integral, que es amarilla, como la blanca. Pasado el tiempo de reposo, tendréis que hacer bolitas, de unos 30-40 gr para extenderla. Para no hacer un estropicio vamos a utilizar dos hojas de papel vegetal o dos hojas de papel film o algo parecido. Tenéis que poner la bola de masa entre las dos hojas y con el rodillo tendréis que extender la masa lo más fino que podáis y darle forma más o menos redondeada.A mí me gustan los nachos un poco más gruesos que los que venden, ya que tienen más consistencia y crujen más, pero eso va por gustos. Lo recomendable sería dejar la masa con un grosor aproximado de un milímetro o dos. Si la masa se quiebra por los bordes no os desesperéis, podéis arreglarlo juntando las grietas y presionando un poco, aunque yo dejé las grietas, ya que luego por ahí se queda más crujiente. Conforme hagáis las tortitas tenéis que dejarlas en un plato cubiertas por un paño húmedo para que no se sequen. A mí me salieron tres tortitas, pero ya os digo que las dejé un poco más gordas de lo normal, así que os deberían de salir o cuatro tortitas o tres grandes. Pinchad las tortitas con un tenedor para que luego no se hinchen.El siguiente paso es pasarlas por una sartén caliente. Para ello sólo necesitáis una sartén que no esté picada ni muy desgastada y ya. Tenéis que calentar bastante la sartén y poner las tortas para asarlas. No hace falta añadir ni mantequilla, ni aceite ni nada de nada. Tendréis que darle la vuelta a la torta cuando veáis que se está dorando por abajo. Conforme las hagáis cubridlas con un paño húmedo como antes.Estas tortitas son las mismas que se usan para hacer tacos, fajitas y todas estas recetas, por si os interesa saberlo. Para hacer los nachos ahora tenéis que cortar las tortas en las formas que más rabia os dé. Triángulos, cuadrados, círculos, abstracto… cómo más os guste.Ahora toca freírlos en una sartén con abundante aceite caliente hasta que estén dorados. Dejadlos sobre papel absorbente cuando estén dorados para que se chupen el exceso de aceite. Otra opción es hacerlos al horno, pero para ello no hay que pasar las tortas por la sartén, sino que cuando formamos la torta con la masa la cortamos directamente, la pintamos con aceite de oliva y lo horneamos a 180ºC durante unos 10-15 minutos, dependiendo de vuestro horno.Ya tenemos los nachos listos, ahora vamos a por la carne. Picad bien un ajo y doradlo en una sartén con un poco de aceite. Cuando empiece a dorarse añadid la carne picada de cerdo con un poco de sal y pimienta y cocinarla hasta que cambie de color, pero no dejéis de trocear la carne picada con una espátula para que se desmigue bien y no se queden pegotes de carne. Picad una cebolla pequeña o una cebolleta y añadídselo a la carne cuando ésta haya cambiado de color. Añadid un poco más de sal y cocinadlo todo hasta que la cebolla se vea bien pochada y la carne empiece a dorarse. Cuando haya llegado el momento de que la carne se haya dorado bien, bajad el fuego al mínimo y añadid un buen espolvoreado de pimentón dulce y otro tanto del picante. Esto le va a dar un toque soberbio a nuestros nachos. Cocinadlo durante un minuto o poco más, sin dejar de remover la carne, para que todo el pimentón se cocine, pero no se queme. Pasado este tiempo, añadid un buen chorro de vuestra salsa barbacoa favorita y removed para que se integre perfectamente.Ahora sólo os queda montar los nachos. Id alternando capas de nachos con capas de carne, a mí me salieron dos de nachos y dos de carne. Cubrid con un puñado generoso de queso rallado y metedlo al horno para gratinarlo. Cuando el queso esté derretido y un poco dorado será el momento perfecto para sacarlo y disfrutar de vuestros nachos caseros BBQ.
Enjoy!