Aquí os traigo una receta oriental que se suele comer en los restaurantes chinos de nuestro país. Espero que os guste porque en mi casa encantó y eso que no soy mucho de cocina oriental. Con esta participó en el reto de Pepe Rodríguez, que patrocina Nutrave.
Ingredientes:
- 500 gramos de pechuga de pollo (cortado en cubos de unos 3 centímetros).
- 2 huevos.
- 3 cucharadas de maicena.
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolla pequeña.
- 1 pimiento rojo.
- Salsa agridulce:
o 2 cucharadas de kétchup.
o 2 cucharadas de soja.
o 1 cucharada de miel.
o 2 cucharadas de azúcar.
o 2 cucharadas de vinagre.
o 2 cucharadas de agua.
Elaboración:Mezclamos los huevos con la maicena, salpimentamos el pollo y lo rebozamos en el bol donde teníamos lo anterior. Una vez que lo tenemos bien rebozado, echamos aceite en una sartén y cuando esté bien caliente vamos dorando los trozos de pollo. Cuando ya los tengamos bien cocinados los sacamos a un papel absorbente.
Por otro lado, ponemos aceite de nuevo en otra sartén o wok y vamos cocinando la cebolla y el pimiento cortado en trozos. En esta receta las verduras hay que dejarlas un poco crujientes, pero a mí me gustan un poco más cocinadas, así que las tuve diez minutos a fuego medio, si las queréis crujientes dejarlas sólo cinco.
Mientras se cocinan las verduras vamos a realizar la salsa, echamos en un bol todos los ingredientes y batimos. Una vez que están las verduras cocinadas, añadimos la salsa a la sartén, la dejamos diez minutos para que reduzca y se caramelice y añadimos el pollo que teníamos reservado. Lo dejamos al fuego cinco minutos para que se mezcle bien con la salsa y ya está listo para servir. Se puede acompañar con un rico arroz blanco.
Tiempo de preparación: 45 minutos.
Gasto: 4 euro.
Raciones: 4 personas.
Dificultad: Fácil.