Lo mejor de esta salsa es que se hace en un momento, y es perfecta para acompañar carnes, verduras, dipear, etc... Con patatas asadas está de muerte!! Una patata asada acompañada sólo de tzatziki es sencilla y deliciosa.
Lo propio es utilizar yogures griegos para la receta, ya que son más cremosos. Si lo usamos de los normales, habrá que escurrirlos un poco y puede ser una tarea engorrosa, porque habría que espesar el yogur.
El yogur griego puede ser azucarado o natural, dependiendo de si queremos que el sabor de la salsa sea un poco dulce o más agrio o ácido.
- 2 yogures griegos
- 1 pepino (no demasiado grande)
- Una cucharada de aceite de oliva virgen
- Un pellizco de sal y pimienta
- 1 diente de ajo o una cucharadita de ajo en polvo
- Un poco de menta fresca (si en ese momento no tienes en casa, puedes usar hierbabuena o incluso eneldo seco, el toque de sabor es menos refrescante pero también le da su puntito)
1. Lava y pela parcialmente el pepino (no hace falta que esté pelado del todo), añade un pellizco de sal y deja escurrir unos diez minutos. Pierde muchísima agua en el momento de rallarlo y más aún cuando se le deja escurrir un rato. Una vez escurrido, también puedes apretar con las manos para ayudar a eliminar el liquido.
2. Mezcla los dos yogures, y el resto de ingredientes. Si vas a usar ajo natural, te aconsejo que lo machaques con un mortero para que sea imperceptible en la boca, yo prefiero usar ajo en polvo que se disuelve mejor, da sabor y no deja el aliento del ajo natural.
3. Deja enfriar en la nevera un buen rato para que se asienten los sabores. Y a disfrutar!!
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