Desde que probé la carrot cake en la cafetería del Altes Museum de Berlín me moría de ganas de hacerla. Al principio parece un poco raro echarle zanahoria a una tarta pero en Inglaterra y Estados Unidos es de lo más habitual y su receta se ha extendido por toda Europa llegando a muchísimas cafeterías y restaurantes. A mi me encanta probar cosas nuevas porque a veces encuentras algo sorprendente que cambia tus preferencias y tus gustos. Y con la carrot cake sucedió eso mismo. No he tenido que buscar mucho ni modificar muchos ingredientes para conseguir una receta que se pareciese lo máximo aquella que degusté en Berlín. En Madrid no he encontrado ninguna aún que tenga esa jugosidad y ese sabor. Si la encuentro os mantendré avisados.
Y la gente dirá…no probó la tarta ni en Madrid ni en Inglaterra. Tuvo que irse nada más y nada menos que a un museo de Berlín para decidirse a probarla. Y es que yo soy así, que mejor lugar para degustar un tarta que un museo!!! Art & Sweets!!!!

Aprovecho para recomendaros la visita al Altes Museum por si vais de viaje a Berlín. Se trata de uno de los cinco museos que componen la denominada Isla de los Museos. Éste en concreto es el que se ve desde la avenida Unter der Linden (Bajo los Tilos) junto a la catedral. El edificio neoclásico fue diseñado por el célebre arquitecto alemán Karl Friedrich Schinkel y alberga una importantísima colección de obras grecolatinas.

Y sin más dilaciones os presento la receta.

♥ Ingredientes para los bizcochos:
- 50 gr. de nueces pecanas
- 50 gr. de pistachos
- 340 gr. de zanahorias
- 280 gr. de harina
- 4 huevos
- 140 gr. de azúcar: la mitad de azúcar moreno y la otra mitad de azúcar blanco
- 100 ml. de aceite
- 4 rodajas de piña
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 2 cucharaditas de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de canela
Empezamos preparando los ingredientes. Para ello pelamos los frutos secos y los tostamos en el horno durante 8 minutos a 180 º C. Mientras trituramos la zanahoria y la piña. Cuando se hayan enfriado los frutos secos los picamos también.
En un bol mezclamos la harina, el bicarbonato, la levadura, la sal y la canela. En otro cuenco mezclamos los huevos con el azúcar, el aceite y la esencia de vainilla, integrando bien cada ingrediente después de cada adición. Por último mezclamos los ingredientes secos con los líquidos y añadimos también la zanahoria, la piña y los frutos secos picados. Medimos la masa en una jarra medidora y vertemos cada mitad en un molde desmontable de 24 cm de diámetro. Si queréis que os quede una tarta mucho más alta pero más pequeña utilizar moldes con un diámetro inferior.
Precalentamos el horno y horneamos cada bizcocho media hora a 180 ºC. Mientras se hornean y enfrían los bizcochos preparamos el frosting.

♥ Ingredientes para el frosting:
- 250 gr. de queso mascarpone
- 70 gr. de mantequilla
- 3 cucharadas de nata líquida
- 70 gr. de azúcar glas.
En un bol mezclamos la mantequilla y el queso crema hasta que quede casi montado. Luego añadimos el azúcar y la nata y batimos hasta que no queden grumos. Los bizcochos deben estar bien fríos antes de montar la tarta porque ese fue mi error de novata. El frosting que separaba los dos bizcochos en capas se derritió y se integró de forma que parece un sólo bizcocho muy grande pero en realidad son dos. La tarta debe meterse en el frigorífico después de extender el frosting durante una hora para que éste adquiera consistencia. Y, por último podéis decorarla con algunos frutos secos que os hayan sobrado machacados.

Que la disfrutéis porque está buenísima!!!!

