y digo filete... por no poner ternera, entrecot, o la clase de filete que tu quieras. A parte de la carne, vamos a necesitar también pimienta negra en grano, mantequilla, 2 dedos de coñac y nata para cocinar.
Vamos a preparar los filetes, tienes que aplastar los granos de pimienta en la carne. ¡Claro! Con los dedos. Ah! Echa un poco de sal sobre la carne, aún cruda. ¡Perfecto! Ahora pon la mantequilla en la sartén, y freiremos la carne, a fuego medio. Sacamos la carne, y dejamos enfriar un poquito la grasa que ha quedado en la sartén. La carne hay que mantenerla caliente, yo suelo poner el horno a 50º y la dejo dentro, tampoco vamos a tardar mucho en terminar, no te preocupes. Con una cuchara de madera, "rasca" el fondo de la sartén y la volvemos a poner al fuego, esta vez a fuego suave. Le echamos el coñac, la nata y otra pizca de sal. Hay que dejar que coja el punto de ebullición... ¡qué técnico!, para que me entendáis... que haga nuestro ya conocido chup chup.
Una vez hecho esto, la sacas del fuego y la viertes sobre la carne. Puedes dejarlo dentro del horno, pues del suave calor se irán impregnando sabores y olores. Si habías optado por mantener los filetes calientes de otra forma, vierte la salsa sobre ellos y vuelve a ponerlos, sólo unos minutos a fuego muy suave para que se enlacen sabores y olores, ¿ok?
¡Qué aproveche!