Revista Cocina

Indefinido de arándano y limón: postre de urgencia

Por Biscayenne
Seguro que os suena la historia: persona cándida aficionada a la cocina se convierte voluntariamente en la proveedora de postres y/u otras delicias de las reuniones familiares, por razones tan peregrinas como que "es para practicar", "seguro que les encanta", "así aprovecho y tengo algo para publicar" o "es que se lo prometí a mi madre".
Las tareas, los problemas y las cosas de la vida se acumulan y te despiertas una mañana de día festivo acordándote de que ibas a hacer algo para hoy, pero (como eres un desastre) no lo has planificado, ni ido a la compra, no queda tiempo y vas a ir a la cuchipanda con una mano delante y otra detrás. 
Yo siempre peco de optimista y pienso que en 2 horas me va a dar tiempo de preparar algo tremendo, que será la repanocha, para luego darme cuenta de que me falta esto y lo otro, y que a la vez me tengo que duchar y preparar. De modo que las 2 horas se reducen a una muy justa, y ¿qué porras se hace en una hora?
Como la persona cándida del principio además quiere aprovechar para innovar, las posibilidades se reducen drásticamente. A punto de tirar el mandil por la ventana, se le enciende una luz en el cerebelo y decide hacer una fusión-transgresión, ir de guay y dar la inventada por respuesta.
De una situación similar (cualquier parecido con mi realidad es pura coincidencia) nació el indefinido de arándano y limón.
Indefinido de arándano y limón: postre de urgencia
Ayer me propusieron nombres más rimbonbantes como "emulsión cremosa con decoloración primaveral", "natillas con tropezones" y "crema de limón con crumble del pueblo", pero a mí me gustan las cosas difusas y lo dejaré como indefinido.
Se hacen en un chispún y quedan muy vistosos, lo justo para darse el pego. En vuestra situación desesperada particular, podéis cambiar el arándano por cualquier otra fruta de la que dispongáis en casa o tengáis en mermelada.
Postre indefinido de arándano y limón Dificultad, así de primeras:del 0 al 10, un 4Probables complicaciones:ninguna, si os queda un churro, decís que es un postre deconstruido y ya está.Receta de inspiración: mi imaginación y desesperación juntas INGREDIENTES(para 6 personas, aumentad o disminuid a ojo de buen cubero las cantidades para otro número de comensales)


mermelada de arándanos u otro fruto rojo
 una tarrina o 250 gr. de queso mascarpone (a malas, queso crema o nata montada) lemon curd, comprado o hecho en el momento galletas, o pastas, o cereales o lo que tengáis 2 cucharadas de mantequilla arándanos frescos (u otra fruta) agua azúcar nata


Como veis, las cantidades son consecuentes con el nombre del plato y están calibradas a ojímetro, porque no me daba tiempo de andar midiendo. Así tiene más mérito.
SI tenéis mermelada de fresas, frambuesas o lo que sea, pues tan contentos. SI no tenéis mermelada sino fruta fresca, se hace en un momento una confitura exprés con la fruta cortada finamente, un poco de agua, azúcar y un cazo al fuego.
Queda mejor servido en ramekines o tarrinas individuales. ¿Que no tenéis? Pues tazas, hombre, tazas...
PREPARACIÓN:  Lo primero es la base: yo usé unas migas de pastas, de esas que se quedan en el fondo de la bolsa. Lo mismo podéis usar galletas machacadas, que cereales del desayuno triturados. En el microondas se derriten las 2 cucharadas de mantequilla y se mezclan con las migas, hasta hacer una pasta, que repartiremos en el fondo de las tazas.
Si tenéis que hacer el lemon curd, podéis usar esta receta (en 10-15 minutos estará listo) y sacarlo al balcón u otro lugar frío para que se temple.
Mientras, mezclar dos terceras partes del queso con bien de mermelada, hasta que tengamos una masa espesa que colocaremos sobre el fondo de migas. Ahora, podéis echar la fruta de vuestra elección troceada, un poco más de mermelada por encima y luego cubrir con lemon curd. 
Introducid los ramekines o vasitos en el congelador 10 minutos, y mientras, montad un poco de nata con azúcar, añadid el queso que faltaba y unas cucharadas de lemon curd. Aparte, diluimos un poco de mermelada con un chorrito de agua al calor hasta que quede líquida.
Sacamos los moldes del congelador y con una cuchara, manga pastelera o bolsa de plástico con agujero, echamos un poco del queso alimonado sobre cada uno. Vertemos un poco de la mermelada licuada y adornamos con fruta fresca.
Chimpún.
Indefinido de arándano y limón: postre de urgencia
Por supuesto, todas estas instrucciones no hay que seguirlas a rajatabla, haced de vuestra capa un sayo porque se trata de que tengáis un recurso para vuestra propia situación desesperada, única e intransferible.
Pero sirve para que os hagáis una idea de que con pocas cosas, en poco tiempo, se puede conseguir algo resultón que llevar a una cena, o cuando inopinadamente se anuncia una visita en breve.
Indefinido de arándano y limón: postre de urgencia

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