Revista Cocina

Les Grands Buffets: se amplía el festín francés de récord

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Los fans del queso deberían tener parada obligatoria en este fragante santuario que ostenta el récord ‘guinness’ de alinear la mayor colección en un restaurante de todo el mundo: la friolera de 111 opciones, de todas las texturas, intensidades, procedencias y aromas que imagine el paladar. Pero el recién ampliado Les Grands Buffets es mucho más que un megasurtido de quesos. Es ni más ni menos la fantasía de un estómago en forma, de un curioso gastronómico, de un explorador de sabores del recetario francés y de cualquier viajero que quiera salivar a dos carrillos haciendo una parada o escapada a este singular restaurante de Narbona, en el sur de Francia. A solo una hora de España.

El colosal buffet nació en 1989, pero vuelve a ser noticia por varios motivos. El primero, por haber reabierto este pasado verano tras seis meses de cierre por la crisis del coronavirus. El segundo, por haber aprovechado el forzoso ‘reset’ para mejorar su estructura, ganando nuevos espacios y salones que rematan la atípica propuesta. Son el Salón Doré y el Espace Glacier, que ofrecen al comensal nuevas opciones de ubicación a la hora de la reserva y un universo acotado de helados, respectivamente.

Cascada de langostas y otros mariscos en Les Grands Buffets.
Cascada de langostas y otros mariscos en Les Grands Buffets.

Es difícil glosar todas las particularidades de este establecimiento impulsado por Jane y Louis Privat, que cada año se nutre de 360.000 visitantes (16 millones de euros anuales de facturación), de los que en la actualidad 50.000 son españoles que ‘peregrinan’ a Narbona para sentarse a sus mesas, atraídos por las cifras que maneja: 500 kilos de quesos desplegados a diario en 30 metros lineales de buffet (cuatro variedades españolas, entre las 23 europeas), 180 empleados para atender semejantes banquetes, 70 referencia de vinos y champanes, 5 millones de euros invertidos durante la pandemia para su ampliación y la instalación de medidas sanitarias…

Zona de degustación de jamón.
Zona de degustación de jamón.

A una hora de España

Como premisa cabe destacar que, pese a ubicarse en el país vecino, llegar a Les Grands Buffets es especialmente cómodo para los españoles, y más en concreto desde Catalunya. El restaurante se emplaza a una hora de distancia de la frontera, pero desde Barcelona (Sants Estació) los trenes de Alta Velocidad Renfe-SNFC en Cooperación enlazan Barcelona con la ciudad francesa en solo 1.50 horas. La distancia entre la estación de Narbona y el establecimiento se puede recorrer en un tranquilo paseo a pie. Como acicate, regularmente hay potentes ofertas para realizar el trayecto por desde 19 euros.

Reserva y turno

Pese al enorme aforo de 700 comensales, para darse un homenaje es imprescindible reservar con antelación. El asunto es sencillo, se elije fecha y horario (entrada entre las 12.00 y las 13.30 o las 19.15 y 21.15 horas) y se acude con toda tranquilidad ya que solo hay un turno por mesa, o sea, que aunque se llegue a primera hora cada comensal puede permanecer hasta cuatro horas comiendo con calma o intermitentemente, a su ritmo, si acude en grupo o por alguna celebración. Teniendo en cuenta los tempranos horarios gastronómicos de los clientes franceses, un buen truco para los españoles es no llegar a primera hora para evitar puntuales momentos de saturación en algunas zonas.

Les Grands Buffets: se amplía el festín francés de récord
Área donde se sirve el Canar au Sang.

Y es que para sumergirse en la pantagruélica experiencia hace falta cierta planificación y sangre fría, no sea que se produzca un atracón visual antes de proceder a la degustación. El festival se organiza por zonas. Además del área de quesos (que abarca de los de pasta blanda a los añejos, de los franceses a los italianos, pasando por todas las procedencias regionales del país), se configuran otra de frutos del mar (con cascada de bogavantes –no europeos-, barra ilimitada de ostras, selección de todo tipo de mariscos y seis variedades de salmón…), y un apartado de foiegras imposible de abarcar y que debe iniciarse con los micuits de la casa (posiblemente una de las mejores bazas del gran buffet).

Les Grands Buffets: se amplía el festín francés de récord
Rôtisserie de Les Grands Buffets

Pero la inmersión va mucho más allá, si el apetito sigue firme, gracias a su Rôtisserie o asador a la vista, que profundiza en las especialidades patrias tradicionales, como el Canard au Sang (con prensa propia) para los amantes del pato; la Liévre a la Royale, con receta del siglo XIX, o el foiegras escalfado en caldo de boletus. En ese punto, será conveniente haber dejado algún espacio para catar el cochinillo, las costillas de ternera Simmenthal o el cordero que se doran en su asador. Para suavizar la digestión, los expertos en el circuito recomiendan algún sorbete intermedio de su Espace Glacier que desengrase el ágape.

Tentación dulce

Finalizada la comilona se puede regresar a esta heladería en busca de las copas más tentadoras, o dirigirse hacia los postres que se alienean a unos pasos (un total de 50) firmados por siete pasteros artesanos que trabajan en las cocinas situadas en el mismo recinto, de las tartas más sofisticadas los crêpes Suzette confeccionados in situ, pasando por una fuente de chocolate caliente para cubrir cualquier fruta o dulce.

Les Grands Buffets: se amplía el festín francés de récord
Espacio de postres, donde se alinean 5o creaciones.

Más allá de estos grandes rasgos, se extienden un arsenal de platillos fríos y calientes, de los caracoles de Bourgogne al Vol au vent de Ris de Veaux (mollejas), pasando por el Oeuf (huevo) Poché con crema de champiñones perfumado a la trufa. Una degustación en profundidad precisaría de más de una visita, para no limitarse a los productos más supuestamente rutilantes y acabar pasando de largo por sus Escalopes de foiegras poêlée, el Civet de Sanglier (estofado de jabalí) o la Dorade Royale.

El nuevo Espace Glacier.
El nuevo Espace Glacier.

¿El precio de esta incitación a la gula a discreción? Los adultos abonan 42,9 euros, y los niños de 6 a 10 años, 21,4 euros. Se puede comer al gusto, y solo se abonan aparte las bebidas, aunque cabe decir que Les Grands Buffets despacha vinos y champanes a precio de distribuidor, no de restaurante, lo que supone poder consumir una botella de champán francés (Mumm Cordon Rouge, idónea para los quesos) a 25 euros, por debajo del precio que costaría en un súper, destacan sus responsables. De hecho, si se compra una caja de seis para llevar, obsequian con una botella en la mesa.

Les Grands Buffets: se amplía el festín francés de récord
Carpa del establecimiento.

Interiorismo y arte

Para la familia Privat, la idea de acercar al gran público la cocina francesa, el servicio de mesa clásico y algunos productos de lujo (que obviamente se dimensionan y versionan en la medida que imponen el precio y el formato), pasa también por desarrollar un entorno excepcional. De ahí que sus salones (con algunos rincones más privados) tengan un diseño pomposo y algo barroco. Se evoca a un pasado grandilocuente con cubiertos de plata, decantadores de vino, servilletas bordadas y una escenografía de grandes lámparas y mantelerías, tanto en la carpa como en sus diversos salones, o el coqueto patio interior. Se agradece especialmente el servicio clásico, con camareros con muchas tablas (y no pocos españoles) y trato tan respetuoso como cordial.

En ese afán de que el continente sea tan importante como el contenido, todo el restaurante ejerce en cierto modo de galería de arte, con piezas originales que abarcan desde los salones hasta las cocinas. Hay pinturas, esculturas y artes decorativas de reconocidos artistas internacionales, y el sello de numerosos ‘ateliers’ franceses en la decoración. La vista no descansa ni siquiera cuando se aparta de los platos.

Les Grands Buffets

Giratoire de la Liberté 11100 Narbonne (Francia)

Reservas: www.lesgrandsbuffets.com


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