Es una tarta perfecta para quienes nos chiflamos por la fruta fresca y las especias, así que si igualmente es tu caso, ponte el delantal y disfruta de esta deliciosa torta aromatizada de ciruelas.
Masa quebrada250 gr de harina de repostería1 tacita de aceite de cacahuete o de sésamo125 gr de mantequilla1 huevo2 cucharadas de azúcar glassUna pizca de salRelleno de ciruelas800 gr de ciruelas maduras100 gr de azúcarRalladura de 1 limón1/2 cuharadita de canela molida2 clavos de olor molidos1 cucharada de maicenaAgua fría
DecoraciónMermelada de ciruelas
Almendras fileteadasAzúcar glass
************************************************Día de vísperasLavar las ciruelas, partirlas por la mitad, deshuesarlas y cortar en gajos iguales.
Mezclarlas en un recipiente con azúcar, los clavos molidos, la canela y la ralladura de limón. Dejar macerar durante una noche entera, para que suelten el jugo.
Elaboramos en primer lugar la masa.
Partir la mantequilla en trozos pequeños y mezclarla con el azúcar y la harina. Podeís usar un accesorio picador para que los ingredientes se mezclen mejor. El resultado debe asemejarse a unas migas.
Batir ligeramente el huevo. Ir añadiendo cucharaditas del mismo a la mezcla de harina, mezclando bien hasta conseguir una masa compacta y sin grietas. Si veís que una vez agregado todo el huevo la masa está demasiado seca, incorporar un pelín de agua fría.
Formar una bola con la masa y envolverla en plástico de cocina. Refrigerar un mínimo de 2 horas.
Espolvorear con un poco de harina la mesa de trabajo y poner la bola de masa una vez refrigerada. Aplastar primeramente con las manos y luego con un rodillo, estirándola hasta alcanzar 5 mm de espesor, sin que pierda la forma redondeada.
Enrrollamos la masa en el rodillo y la desenrrollamos sobre el molde enharinado. Apretar la masa contra las paredes del molde y el fondo, pinchando la masa una vez extendida en el recipiente. Recortar el sobrante que reservaremos para la decoración sobre el relleno. Volvemos a tapar con plástico y refrigeramos de nuevo durante 30 minutos.Mientras, calentamos el horno a 200ºC.
Sacamos el molde con nuestra masa, quitamos el plástico y pinchamos la base de la masa con un tenedor. Cubrimos la masa con papel de horno y echamos encima una capa de legumbres secas para que no suba en el horneado.
Horneamos 15 minutos sin que coja color, pero de esta manera evitamos que se empape con el relleno de ciruelas.Reducir el jugo de las ciruelas.
Retirar las ciruelas y verter el jugo en un cazo. Calentar a fuego medio-fuerte hasta que reduzca y adquiera una consistencia melosa.Mezclar la maicena con 2 cucharadas de agua fría y remover hasta disolver. Añadir al jugo reducido de las ciruelas mientras removemos con una batidora. Poner de nuevo al fuego y hervir a fuego bajo durante 1 minuto, removiendo para que no se pegue. Dejar enfríar.
Haz cuadrados con la masa sobrante.
Cortar en cuadrados de unos 8 cm de lado y disponer sobre la superficie de la torta.
Hornear a 180-200ºC durante 45 minutos aproximadamente.
Sacamos del horno, dejamos templar y decoramos con azúcar glass, almendras fileteadas y la mermelada de ciruelas. Este tipo de torta se puede degustar templada para apreciar mejor el contraste agridulce del relleno.
También sin ciruelas:
Esta torta sale igualmente deliciosa si usamos manzanas reineta. Otra posibilidad muy golosa es mezclar manzana con trozos de melocotón en almíbar, un puñado de frutos rojos y algunas nueces picadas.