Laminar los champiñones, si no vienen ya laminados, a mi me gusta comprarlos enteros y cortarlos en cuatro láminas para que queden más grueso
Pelar el ajo y pícalo muy finito, y ponerlo en una sartén junto con la mantequilla y el aceite, a fuego medio. Añadir los champiñones laminados y saltear junto unos minutos.
Cuando empiece a dorarse el ajo, echar en la sartén la nata y la leche junto con una pizca de sal y pimienta negra recién molida al gusto, y dejar que hierva 2-3 minutos para que espese un poco.
Rallar el queso parmesano, echarlo a la sartén y revolverlo todo junto un par de minutos más. Si se quiere más espesa dejarla más tiempo en el fuego, pero si por el contrario se quiere más líquida, echarle un poco más de leche. Lo ideal es que sea una salsa más bien líquida que densa.
Si se quiere se puede espolvorear más pimienta por encima, y también más queso, a quienes son muy queseros como nosotros ese puntito extra nos encanta.