La Noche Brockmans Gin llegó a Barcelona el pasado 27 de Octubre. La Sala Barts fue ocupada por los combinados, el espectáculo y la música en directo. Allí se concentraron diferentes disciplinas artísticas aunque la coctelería fue la gran protagonista de la mano de la marca de ginebra británica.
Un evento bien organizado en el que el derroche de medios permitió disfrutar de unos buenos espectáculos y de una buena cena. La bienvenida, en el espacio abierto única y exclusivamente para los invitados durante las horas de la cena, avanzaba que se viviría una noche diferente.
Toda la sala estaba vestida de gala para la ocasión, los bartenders fabricaban los combinados elaborados en directo y delante de los invitados, luciendo sus habilidades con un cóctel que se podía degustar antes de ubicarse y encontrar el lugar de cada uno en las mesas. Se sirvieron diversos aperitivos de pie que incluían Sardina marinada en Brockmans, Esferas de limón o un curioso Steak tartar con la marca del destilado impresa.
Unos aperitivos que, igual que el resto de los platos que se degustaron, fueron creados para la ocasión por Ada Parellada, la Chef del Restaurante Semproniana y que consistió en un entrante, un plato principal y un postre, todos maridados con cócteles.
El primero de la noche fue una crema de espárragos blancos al aroma de regaliz con trompetas de la muerte y huevo en céleri, un entrante correcto en el que se aprovechan las bienvenidas setas de temporada. El cóctel servido para acompañar fue un Cóctel Brockmans Sour: Gin, zumo de lima, jarabe de goma, clara de huevo, hielo y pincho de arándanos azules.
El plato principal fue una magnífica corvina en su piel carbonizada y suquet de corteza de cassia (canela). Un plato realmente bueno, con un sutil y elegante sabor. Muy bien hecha y en un buen punto de cocción.
Un detalle que me llamó la atención teniendo en cuenta que, en cenas de este tipo donde seguramente las instalaciones del local no acompañaban para cocinar, es difícil la uniformidad en los platos y conseguir que lleguen a la mesa en su punto exacto. Al César lo que es del César, así que chapeau por el equipo de Ada y Brockmans Gin.
Para acompañar, un Ginger Collins: Brockmans Gin, zumo de lima, jarabe de goma, ginger ale, gotas de angostura y pincho de lima.
El postre estuvo al nivel del resto de la cena. Ligero pero potente de sabor, una Pirámide de moras y arándanos azules con salsa de vainilla, aire de naranja sanguina, gajos de pomelo y almendra caramelizada, en textura de mousse y acompañada de Brockmans Punch, una mezcla de Brockmans Gin, moras, arándanos azules, zumo de lima, jarabe de goma y menta.
Además de la comida y de la bebida, durante la noche se pudo disfrutar de otro tipo de "maridajes", ya que mientras en diferentes momentos de la noche bailarines contemporáneos de la compañía de Reinaldo Ribeiro y actuaciones acrobáticas de la escuela OnAir de Barcelona entretenían al público. Después de la cena, la fiesta continuó con la actuación musical de Fuel Fandango.
Hay que reconocer que Brockmans Gin no escatimó lo más mínimo para la organización, la animación y la cena. Una ocasión única, un momento festivo en el que tuvo gran protagonismo la parte gastronómica y consiguió el objetivo: lograr que la noche del 27 de Octubre fuera su noche, la Noche Brockmans.
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