Revista Cocina

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Por Amoras

Aduritz tiene fama de ser el chef eternamente incomprendido. Del que siempre se dice que tendría que tener la tercera estrella y nunca la obtiene. Pero ¿la merece? Pues acabamos de visitar Mugaritz así que te lo contamos.

Cuando te sientan te explican lo que va a pasar “No somos solo un restaurante sino una experiencia”. Te dan un pequeño lápiz y un diccionario de “Términos no siempre culinarios para enfrentar retos culinarios” para que te unas a la experiencia “creativa” y dentro del diccionario completes algunas palabras que tienen las definiciones en blanco. Parece que va a empezar un juego de complicidades donde el menú estará plagado de sorpresas, pero no, no hay nada más. Te proponen jugar a un juego vacío, insustancial y con final en picado. Una experiencia gastronómica decepcionante.

Porque si, la palabra que mejor define el menú, es decepción. Te cuentan que no tiene orden, ni postres ni cubiertos y con esto empieza una caótica sucesión de altibajos:

Suspensión: dedos de flores - Una cajita, en la parte superior una salsa. En el fondo, unas flores. Pues bueno, flojo comienzo de sabor indeterminado.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Foto La Vanguardia


Caldo Madre - Un blodie marie de kombucha que estaba muy bueno. Parecía que esto empezaba a remontar pero realmente no..

Naturaleza desdibujada: hinojo - Ramita de hinojo acompañando la kombucha

Manto subterráneo – Trufa laminada. Su sabor, en crudo, no es agradable.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Orilla: junco marino – Sabor muy bueno pero plato complicado. El junco tiene textura como de cuerdas por lo que no es de paladar sencillo.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Bonito arropado con lirios – Bonito encurtido con un lirio encima. Estaba rico si. Pero no era un plato espectacular.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

El ombligo del mundo – Un nuevo juego que propone el chef. Una masa con agujero en medio y que simular un ombligo donde hay leche agria y aceite de oliva. La masa no se come, el juego consiste en chupar el ombligo. ¿creatividad o tomadura de pelo? Al menos la mezcla estaba curiosa.

Otro clavo – Una pera confitada. Punto.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Liliaceas: huele, sabe y suena – La liliácea es una flor bulbosa que fríen en tempura. El plato es delicado y de sabor fino. Aceptable.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Cuerpo: todo menos chuleta – Para las carnes te dicen que como lo típico de la zona es el txuletón pues… que no vas a comerlo y te traen este sabroso taco de morcillo con tartar de costillas.

Melosidad: bocado de confort – Otro taquito, esta vez de carrilleras con tendones.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Juego de pieles – El pescado era un lenguado perfecto al que le quitan la piel, la pican y especian y la vuelven a poner encima. El toque es como de piedrecitas con poco sabor y desagrado en boca. Aporta más bien poco, casi que era mejor tomar el lenguado sin la "piel".

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Disfraz de verano – La misma técnica de la piel anterior pero esta vez con anchoas para poner sobre un tomare. En este plato la mezcla combinaba mejor.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Almendras tiernas reposadas en un fondo de ave – una gelatina de caldo de pollo con almendras crudas.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Degustación de sake – un pase líquido en el que te invitan a degustar dos tipos de sake, uno de tipo afrutado y otro normal.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Hanami – Para tomar con el sake, un mochi gigante de nueces y flores. Buen plato.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Nougat de piñones – Trampantojo de turrón hecho con mantequilla con una salsa de pato donde mojarlo. Otro de los pocos pasos aceptables del menú,

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Texturas de infancia – Algodón de ajo negro, de sabor y textura suaves. Tan suave que apenas sabía y estaba más rico si lo mojabas en la salsa de pato del plato anterior.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Yubas de oveja – Otro “juego”. En una de la páginas del diccionario hay un QR y para este pase van los camareros por la mesas pidiendo que lo leamos. Al hacerlo te lleva a una web con audios que son balidos de oveja y mientras por todo el local resuenan lo balidos te presentan el siguiente plato: carpaccio de oveja cruda con la yuba (para los mortales la nata) de la cocción de la leche. El plato le resultó desagradable a algún comensal, por la textura de la carne y la nata de la leche. El conjunto, era soso y la mejor forma de comerlo era untar la carne en la salsa del siguiente plato.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Yubas de oveja - Foto Tripadvisor


Frontera: hilos de natto – piñones compactados con un hilos de nata (aunque no se notaba) sobre un fondo de caldo de cordero

Encuentro entre culturas – tortilla de bacalao que ni fu ni fa.

Flysch: horizontes fermentados – gamba cruda sobre pasta que homenajean las piedras rocosas de la costa donostiarra.

Alholva: acordes amargos – semillas de curry con garbanzo verde

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Dulce churro – y el final. No es un postre sino un plátano macho relleno de tofe.

Mugaritz: ¿Experiencia o tomadura de pelo?

Foto Tripadvisor


Y con este pobre final se acaba la experiencia. No hay más. Lo que nos hizo plantearnos muchas preguntas: ¿es una experiencia o una tomadura de pelo?¿es necesario llevar la creatividad hasta límites donde la comida apenas esté buena?¿es necesario comer tanta flor y planta cultivada en “nuestro propio huerto”?¿cuánta gente de la que va repite?¿de verdad se merece la tercera estrella?

Estas preguntas dejan clara nuestra opinión sobre un menú de 230€ y ahora entendemos porque pudimos reservar de un día para otro para un domingo de agosto.


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